En la actualidad se puede afirmar con toda seguridad que la lactancia materna disminuye la mortalidad infantil. Se recomienda que la lactancia materna sea exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y a partir de entonces se refuerce con alimentos complementarios al menos hasta los dos años.Para poder practicar el amamantamiento exclusivo durante los 6 primeros meses, la OMS y el UNICEF recomiendan:
La leche materna proporciona toda la energía y nutrientes que los niños necesitan durante sus primeros meses de vida, de igual manera promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. También contribuye a la salud y al bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario.
Es normal pasar muchas horas al día amamantando, por eso es importante buscar la comodidad para evitar dolores de espalda. Es recomendable tener dispuesto un lugar cómodo para amamantar. Se pueden adoptar diversas posiciones para amamantar, se recomienda mantener la espalda recta, o que la madre se recline hacia atrás, lo importante es no amamantar nunca encorvada sobre el bebé.
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¿Cómo colocar al bebé para amamantar?
El bebé puede lactar en diversas posiciones con relación a la mamá, transversalmente al pecho y abdomen de la madre, bajo el brazo o a lo largo de su cuerpo. Independientemente de la posición de mamá o del bebé en relación a ella, existen cuatro puntos esenciales sobre la postura del cuerpo del bebé que son de suma importancia:
1. El cuerpo del bebé debe estar derecho, no curvado o doblado. La cabeza del bebé puede estar ligeramente extendida hacia atrás, permitiendo que el mentón esté cerca del pecho.
2. El lactante debe estar frente al pecho. Si los pezones apuntan hacia abajo, el lactante no debe ser aplastado contra el pecho o el abdomen, debe ser colocado, sosteniendo su espalda, de manera que pueda ver la cara de su madre.
3. El cuerpo del bebé debe estar cerca del de su mamá, lo cual beneficia la contigüidad del lactante al pecho.
4. El cuerpo entero del bebé debe estar detenido. Puede apoyar al bebé sobre la cama, con una almohada o entre los brazos de la madre. La mamá no debe agarrar las nalgas del bebé ya que esto podría desplazarlo hacia un lado dificultando que el bebé se coloque de manera adecuada.
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Al inicio de la lactancia la succión es rápida y superficial, aproximadamente un minuto después, el ritmo se vuelve lento y profundo. Lo normal es que si se está en silencio, la madre pueda escuchar como su bebé traga durante unos minutos en cada toma, al mismo tiempo que se observa un amplio movimiento de la mandíbula.
La lactancia materna es un proceso de aprendizaje y puede ser una de las experiencias más desafiantes. Lo importante es que la madre y bebé se sientan cómodos. Te recomendamos acudir con un profesional de la salud para guiarte y asesorarte en esta etapa. Con el paso del tiempo descubrirán que la lactancia materna puede ser una forma excelente y relajante de crear lazos afectivos con su bebé.
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