

Ante todo, es difícil excluir cuando no, sin embargo, es importante que poco a poco, todas ustedes las mujeres y más las que son Madres, sepan y se capaciten cívicamente cuando detecten oportunamente algún síntoma o “algo raro” en ustedes y/o familiares, ya que son ustedes la persona angular y en muchas ocasiones determinante de la Familia, por tal motivo, éste pequeño artículo tiene la finalidad de invitarlas a que ustedes poco a poco se adentren en su conocimiento y evolucionemos conscientemente en las adversidades o riesgos a los que estamos expuestos día a día por el simple hecho de existir.
¿Qué es una urgencia?
En México se denomina Urgencia a todo problema médico-quirúrgico agudo que ponga en peligro la vida, un órgano o una función y que requiera atención inmediata, que requiere de tratamiento en un espacio determinado de las unidades prestadoras de servicio denominado: Servicio de Urgencias, que es el conjunto de áreas y equipamiento destinado a la atención de urgencias, ubicado dentro de un establecimiento de atención médica(1)
Sin embargo, éste mismo concepto en nuestra población, muchas veces es entendida de diferente manera y entonces el concepto se vuelve muy “flexible o laxo”, atribuyendo “la importancia” que hace el Usuario (paciente) ante su necesidad, por tal motivo, entonces para estadificar o unificar el criterio de Urgencia Médica, nosotros los clínicos y paraclínicos nos apoyamos de criterios cuantificables para “evaluar el grado de urgencia médica del usuario” a través de un Triage, en el cual se identifican signos vitales y criterios clínicos para tipificar y priorizar el tiempo e importancia de atención médica del paciente, así como, la toma de decisiones médico-terapéuticas si lo requiriese inmediatamente.
¿A qué nos lleva esto? simple y sencillamente, que todos nosotros de acuerdo a nuestras características físicas, clínicas y emocionales, debemos entender que No siempre cuando vamos al servicio de Urgencias es precisamente por una “Urgencia Real”, y viceversa, que en ocasiones, minimizamos síntomas o condiciones clínicas (embarazo, enfermedad renal, enfermedad hepática, enfermedad neurológica, paciente con capacidades diferentes) en las cuales no acudimos o llevamos al paciente a una “Valoración Urgente”.
Por lo tanto, ¿cuándo una mujer (madre) debe acudir al área de urgencias?
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Toda mujer en edad fértil con sospecha de embarazo y/o embarazo que presente dolor de cabeza intenso pulsátil generalizado, acompañado de náusea, vómito y/o fiebre inespecífica.
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Toda mujer que se conozca embarazada con alguna enfermedad de fondo (diabetes, hipertensión, enfermedad inmunológica, etc) y manifieste algún síntoma “inusual en su día a día”.
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Toda mujer embarazada que presente “fiebre inespecífica”.
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Toda mujer embarazada que presente dolor tipo obstétrico (útero), como si fuera a menstruar y/o sangrado transvaginal.
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Toda mujer embarazada que presente salida de líquido o “algún tejido” transvaginal sin causa alguna.
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Toda mujer embarazada que no perciba los movimientos fetales de su hijo(a).
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Toda mujer embarazada que no haya terminado el tiempo de su embarazo (38 a 40 semanas) y presente dolores y/o sangrado transvaginal.
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Toda mujer embarazada que presente alteración neurológica, convulsiones o pérdida del estado de alerta.
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Toda mujer embarazada que haya sufrido algún accidente con trauma abdominal/pélvico o de alto impacto.
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Toda mujer embarazada que presente dolor intenso en abdomen superior sin causa aparente.
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Toda mujer embarazada que presente un coloramiento “amarillo” en su piel y conjuntivas con cansancio, mal estado general y fiebre.
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Toda mujer embarazada con alguna cardiopatía de fondo con dolor en tórax o dificultad para respirar.
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Toda mujer en edad fértil que presente una herida grave.
Cabe hacer mención referencial que en éste pequeño artículo, nos enfocamos y priorizamos la condición clínica de las mujeres embarazadas, por el simple hecho que en esta condición clínica, la mujer (madre) es más susceptible a cualquier cambio en su bienestar que condicione a una valoración Urgente.
Es importante que cada vez que usted tenga la oportunidad de platicar con su médico tratante, lo haga de la forma más ecuánime y clara sobre las dudas que se presente, ya que muchas de las condiciones a mayor exposición clínica, es por la falta de comunicación y entendimiento de ello.
Por último anexo lo siguiente:
La clasificación de la urgencia es una estrategia que utiliza los conocimientos adquiridos de la ciencia médica, a fin de priorizar a un paciente, mientras se excluye a otro que pueda presentar la misma patología pero con regulación fisiológica del individuo que puede establecer la diferencia.
Es necesario destacar que la trascendencia actual de esta disciplina debe basar su estrategia en la solidaridad con el paciente siendo considerada una política de salud ya que el derecho de libre elección del prestador del servicio es a priori para el paciente que solicita atención, e inaplicable aun para aquellos que tienen una real necesidad de atención médica de urgencias a causa de las modalidades de organización de los servicios. Por lo que el prestador de servicio requiere asumir la responsabilidad de coordinación, atención de la urgencia, procedimientos y egreso del servicio con fundamento científico y evidencia terapéutica(1).
Bibliografía:
Dr. Adolfo Ramos
Departamento de Urgencias
Hospital de especialidades médicas en Cancún
2 Comments
Muchas gracias por el aporte y la información proporcionada.
pañales lillydoo
Hola Lily. Es un placer brindarles información oportuna 🙂