Existen varios factores que contribuyen a este problema.
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No cuidar los dientes de leche.
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No tratar las caries de niños y padres.
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Retrasar la primera consulta dental.
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Usar pasta dental sin flúor.
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Darles agua embotellada o sin flúor.
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Dejar que el niño se cepille los dientes por sí mismo.
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No limpiar la lengua de los niños.
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No usar el hilo dental.
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Alimentar al niño justo antes de irse a dormir.
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Darles demasiados alimentos dulces y con elevada acidez.
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Ofrecerles refrigerios o «snacks» en exceso.
Hospital de especialidades médicas en Cancún
Por una cultura de salud y prevención – Actitud Saludable
