
La llegada de un bebé recién nacido a casa será siempre motivo de mucha alegría y reunión familiar por ello es necesario crearle un ambiente de comodidad, seguridad y confianza. Desde un principio se recomienda asignarle su propio espacio que en general suele ser un moisés, bacinete o cuna dentro de la misma habitación de los padres en un ambiente cálido y limpio. Para evitar accidentes que pongan en riesgo la salud del pequeño la Academia Americana de Pediatría sugiere no dormirlos en la misma cama de los padres.
Algunas veces nos preguntan si se pueden utilizar aires acondiconados o incluso ventiladores de casa cuando llega el bebé del hospital. Debemos tomar en cuenta que vivimos en una zona de mucho calor y quizás requeriremos utilizarlos, de ser así, se regulan a una temperatura entre 25 y 26 grados manteniendo el ventilador de techo a un mínimo de velocidad para que nos ayude a circular el aire de forma homogénea dentro de la habitación y de preferencia mantener una ventana o puerta ligeramente abierta que permita que circule el oxígeno adecuadamente. Es necesario evitar que el aire frío le de directamente a la vía respiratoria del pequeño, por lo que deberemos colocar su cuna justo debajo del aire y no enfrente.
Las visitas serán siempre bienvenidas de forma prudente y confiando en que éstas no se presentarán en caso de estar enfermas de algún proceso infeccioso. Al llegar a la casa del bebe, las visitas deberán lavarse las manos perfectamente y de preferencia dejar los zapatos fuera de la habitación. El bebé puede salir a la calle a partir de la segunda semana, pasear por las tardes sin exponerse a vientos o calores extremos y evitando acudir a sitios muy concurridos como cines o supermercados.
Una vez en casa, intentaremos que la alimentación sea exclusivamente al seno materno. Esto significa, ofrecerla a libre demanda dependiendo de la producción y el apetito del bebé, generalmente es cada 2 ó 3 horas aproximadamente. Se recomienda limpiar el pezón escurriendo y esparciendo unas gotas de leche antes de pegarlo a la boca del bebé. Ofrecer unos 15 a 20 minutos de un lado y el mismo tiempo del lado contrario, esto favorece la msima producción de leche en ambas glándulas. La Técnica Canguro consiste en pegar al bebé en el regazo de la madre o del padre sin ropa de la cintura hacia arriba y el niño también deberá estar sin ropa pára favorecer el contacto piel a piel. Mantener el ambiente libre de ruidos y distracciones de cualquier tipo como dispositivos electrónicos o televisores. Es ideal que ese momento sea un espacio de relajación para ambos que favorezca el vínculo madre hijo sumamente importante para el desarrollo emocional del bebé. Por otro lado, se ha comprobado científicamente que la alimentación en los primeros 1000 días de vida tiene un impacto positivo en la salud del individuo por ello vale la pena esforzarse en alimentarlo al seno materno hasta los 6 meses de vida por lo menos.
Algunas veces tu pediatra recomendará alguna formula láctea mientras logras amamantar de forma suficiente a tu bebé. Te recomendamos utilizar biberones que cumplan con los lineamientos básicos de calidad, que tengan valvula de ventilación interna que disminuyen los cólicos y favorecen la preservación de vitaminas. Iniciar en la primera etapa con biberones de 2 onzas previamente esterilizados colocando siempre primero el agua dentro de la mamila y posteriormente agregar el polvo para que no le cambies la dilución a la leche. Te sugerimos no hacer cambios de leche que no sea recomendada por tu médico. Ni por más bonita que se vea la lata del súper o de la super recomendación de tu amiga o vecina.
Durante los primeros meses de vida la posición al dormir deberá ser siempre “boca arriba” o quizás de lado pero nunca boca abajo, para evitar accidentes por obstrucción de la vía respiratoria. Boca abajo es una posición excelente para favorecer el desarrollo neurológico de tu pequeño siempre que este despierto e interactuando directamenet contigo.
Los baños de sol son muy buenos dentro de los primeros 15 días de vida, estos deben ser sin ropa siempre a través de una ventana porque si lo expones directo a los rayos de sol, le puede provocar insolación o ronchas.
El baño puede ser diariamente con agua tibia y jabón neutro en posición semi sentada colocando una toalla bajo sus nalguitas para evitar que se resbale. NUNCA PERDERLO DE VISTA y les aconsejamos que durante ese tiempo apaguen el sonido del celular.
El ombligo se caerá entre el día 8 y 16 después del nacimiento, es importante mantenerlo limpio y seco. No es necesario el uso de fajero o vendaje en el abdomen.
Los niños menores de cinco años deben siempre viajar en el asiento trasero del automóvil. En la etapa del recién nacido viajan en brazos de un adulto también en el asiento trasero, a partir de la etapa de lactante cuando sostienen la cabeza y se sientan por sí solos, entonces pueden viajar con la silla de viaje con el niño de espaldas al conductor, es decir, el niño viendo hacia atrás y se puede colocar el espejo retrovisor para que puedas observarlo desde tu asiento. A partir de los 10 kilos de peso puedes ya invertir el asiento del niño hacia adelante (Recomendación de la Academia Americana de Pediatría).
Muchas felicidades por el milagro de dar vida!!!
Dra. Rosa Elena Olivares Canto
Pediatra – Neonatólogo
Hospital de especialidades médicas en Cancún
