El perfil tiroideo en concreta analiza lo siguiente:
Liberación hormonal insuficiente que genera intolerancia al frío, estreñimiento, alteraciones del estado de humor, cansancio, dolores musculares (mialgias) y articulares, cabello y uñas quebradizos, menstruación abundante, problemas de infertilidad y aumento de peso con disminución del apetito.
Producción excesiva de hormonas que ocasiona fatiga, deposiciones frecuentes, intolerancia al calor, aumento de apetito, sudoración abundante, nerviosismo, menstruaciones irregulares y pérdida de peso.
Ayuda a descartar la presencia de enfermedades de la tiroides, además, este estudio ofrece al profesional de la salud (médico general, endocrinólogo) una forma de valorar el tratamiento del paciente y la evolución de la enfermedad.
Parte importante de la prueba de perfil tiroideo es el análisis de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), la cual es producida por la glándula pituitaria que tiene el tamaño de un chícharo y está ubicada en la base del cerebro.
Cantidades insuficientes de hormonas tiroideas (hipotiroidismo) causan que la glándula pituitaria segregue más TSH para estimular a la tiroides a que incremente su producción hormonal, no obstante, si la glándula pituitaria funciona incorrectamente, también es posible que produzca cantidades insuficientes de TSH y ocasione hipotiroidismo.
En cambio, si la glándula tiroides produce cantidades excesivas de hormonas tiroideas (hipertiroidismo), la pituitaria produce menos TSH con la intención de reducir su producción.
Quien se pregunta para qué sirve la prueba del perfil tiroideo debe saber que también es útil para dar seguimiento a pacientes con hipertiroidismo e hipotiroidismo diagnosticado, así como para vigilar la actividad de las glándulas hipófisis e hipotálamo (localizadas en la base del cráneo), ya que alteraciones en éstas pueden afectar a las hormonas tiroideas.