La pérdida de la audición es un problema de salud importante. En bebés y niños, la discapacidad auditiva puede retrasar el desarrollo del lenguaje y su progreso educativo, mientras que en adultos genera dificultades tanto en la vida profesional como en la social.
La audición es la capacidad de percibir sonidos. La pérdida de la capacidad de escuchar frecuencias de sonido en el rango normal de audición se conoce como discapacidad auditiva.
Posibles causas de pérdida auditiva
- Infecciones del oído
La pérdida de la audición puede ser causada por infecciones virales, bacterianas, por hongos o por parásitos. Las infecciones del oído medio son casusas importantes de discapacidad auditiva. Los niños son más propensos a las infecciones de los oídos.
- Hipoacusia congénita
Se refiere a la discapacidad auditiva presente desde el nacimiento. La pérdida de la audición puede ser causada por factores genéticos o no genéticos, es decir, adquiridos.
Los factores no genéticos que causan pérdida auditiva congénita son: infecciones maternas durante el embarazo, como sarampión o herpes; prematuridad; bajo peso al nacer; anomalías craneofaciales; lesiones durante el alumbramiento; alcohol o drogas consumidas por la madre durante el embarazo; etc. La pérdida de la audición por defectos genéticos puede estar presente al nacimiento o puede desarrollarse más adelante en la vida.
- Lesiones o traumatismos
Las lesiones en la cabeza, los traumatismos acústicos del oído y los tumores cerebrales pueden inducir una discapacidad auditiva permanente
- Envejecimiento
El envejecimiento contribuye de manera importante al daño y deterioro del sistema auditivo. La pérdida de la audición relacionada con la edad se llama presbiacusia.
- Exposición prolongada o excesiva a ruido
La exposición a altos niveles de ruido es la causa más común de pérdida auditiva en adultos. Los conciertos o el uso de audífonos contribuyen a la pérdida auditiva que puede ser transitoria o permanente.
- Medicamentos
Algunos medicamentos son considerados como ototóxicos, es decir, pueden dañar el oído y provocar pérdida de la audición, zumbidos en el oído o trastornos del equilibrio. La pérdida de la audición causada por dichos medicamentos comúnmente depende de la dosis y en ocasiones se puede revertir cuando se suspende la administración del fármaco.
El diagnóstico y tratamiento oportunos son esenciales para prevenir daños y proporcionar terapias adaptativas, por eso es importante que acuda con un médico.
El médico puede solicitarle pruebas de audición para conocer el estado en el que se encuentra su oído tales como la audiometría y el audiograma.
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