Durante el verano las temporadas de calor suelen afectar en mayor medida a los niños menores de 6 años, adultos mayores de 65, personas con sobrepeso y personas con enfermedades cardiovasculares.
Las altas temperaturas pueden tener graves repercusiones, como insolación o elevación de temperatura corporal por encima de lo normal.
El golpe de calor, como se conoce comúnmente, es un cuadro médico que se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 39.4°C ya sea por las condiciones ambientales o por realizar actividades físicas vigorosas, impidiendo que el organismo sea incapaz de regular su temperatura normal.
Las altas temperaturas pueden provocar que algunos órganos corporales dejen de funcionar correctamente, además de provocar mareos y dolores de cabeza.
Síntomas al tener un golpe de tener
- Piel caliente, roja y seca.
- Sed intensa.
- Somnolencia y/o agresividad.
- Pérdida de conciencia.
*De presentarse síntomas muy intensos hasta llegar a convulsiones lo mejor es trasladar a la persona de inmediato al hospital más cercano.
Mantenerse hidrato es de vital importancia, sobre todo en estas épocas de calor, además debes evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 15:00 horas, ya que durante este tiempo la temperatura alcanza los niveles más altos, también evita realizar ejercicio entre estas horas.
Lo más recomendable es permanecer en lugares frescos, a la sombra y que los espacios donde te encuentres estén bien ventilados, además de utilizar gorra o sombrero, lentes de sol, ropa ligera de colores claros y protector solar, este último asegúrate de que sea el adecuado, aplícalo 30 minutos antes de exponerte al sol y renuévalo cada 2 horas.
Para prevenir un golpe de calor, debes investigar las fechas dónde hace calor y sí el ambiente es muy húmedo, en ese caso podrás seguir nuestras recomendaciones anteriores, además de consumir alimentos frescos como frutas y verduras.
Si identificas que estás pasando por un golpe de calor, es importante que conserves la calma, rocíes tu cuerpo con agua fría o te bañes, te mantengas en un ambiente ventilado o con aire acondicionado, aplica compresas de agua fría en el cuerpo.
Después de un golpe de calor o insolación te vuelves más sensible a las condiciones calurosas, aproximadamente durante una semana después de padecerlo, durante este tiempo toma mayores precauciones y realiza tus actividades diarias con moderación.
En México, se espera que las altas temperaturas terminen a inicios de octubre.
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