Si eres una persona que en su rutina diaria debe estar de pie por largos periodos de tiempo, y esta situación se ha mantenido sido así por un largo tiempo, es seguro que ahora tengas la presencia de várices internas en las piernas.
El problema de tener várices en las piernas es que se debe tener mucho cuidado de tener algún accidente vascular, ya que las venas se encuentran inflamadas y ocasionan dolor que compromete la circulación sanguínea.
Dependiendo de la gravedad de las várices internas se pueden presentar síntomas y signos que sólo un especialista en el área de angiología puede tratar evaluando el color de las venas que se han dilatado con el tiempo.
Las várices son antiestéticas, y pueden ocasionar diversos síntomas o dar lugar a complicaciones.
Las várices se pueden presentar como las conocidas arañitas o venas superficiales de color más oscuro del habitual, hasta las venas más profundas con un edema que puede desencadenar problemas dermatológicos como las úlceras.
Tipos de várices:
- Grado I. En esta etapa las várices se ven en algunos sitios a través de la piel, las venas son finas de color violáceo. Por lo regular, son únicamente un problema estético y en algunas ocasiones puede producir sensación de pesadez y cansancio en las piernas.
- Grado II. Las venas se van haciendo más visible y empiezan a notarse los primeros síntomas como: pesadez y cansancio en las piernas, dolor, calambres, hormigueos, sensación de calor o picores y escozores.
- Grado III. En esta etapa las venas están más dilatadas, los síntomas van aumentando progresivamente y aparecen la hinchazón, edemas y cambios de coloración en la piel.
- Grado IV. En la piel aparecen zonas eccematosas y úlceras, estas úlceras son difíciles de tratar y tienen el riesgo de infectarse con facilidad.
Dependiendo del tipo de várices que presentes, el médico especialista podrá enfocar el tratamiento más adecuado para su control y curación.
Tratamientos para las várices internas
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Farmacología
Existen números medicamentos que dan firmeza a las paredes alteradas y aumentan el tono de la pared venosa, además de aliviar muchos de los síntomas y tratar sus complicaciones. Algunos de ellos son: flavonoides, analgésicos, antibióticos, cicatrizantes, corticoides, antiinflamatorios, etc.
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Cirugía
El método tradicional consiste en eliminar las venas afectadas seccionándolas entre dos ligaduras realizadas en sus extremos y extirpándolas por tracción, las ramas colaterales se extraen mediante micro incisiones.
Recomendaciones para tratar las várices internas
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Evita el sobrepeso
Disminuir la presión en las extremidades causadas por el exceso de peso corporal ayudará a evitar posibles complicaciones asociadas al sobrepeso y disminuir el riesgo cardíaco.
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Usa medias especiales que mejoren la circulación
Utilizar medias especiales que compriman de manera controlada las piernas y logren que la circulación sea favorecida podrá evitar la dilatación, e impedirá la aparición de nuevas várices internas.
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Evita pasar mucho tiempo sentado
Cada cierto tiempo debes descansar las piernas y levantarte, estar mucho tiempo sentado favorece el engrosamiento de las venas, lo que ocasiona que el retorno de la sangre sea mucho más difícil.