Los calambres musculares son contracciones involuntarias que pueden aparecer en uno o más músculos, cualquier persona puede sufrir de estas dolorosas contracciones, por lo general suelen durar de unos segundos hasta varios minutos.
Los calambres ocurren con mayor frecuencia en:
Los tipos de calambres más frecuentes son:
Además del dolor repentino y agudo, también podrás sentir o notar un bulto duro de tejido muscular debajo de la piel. Las personas mayores al perder masa muscular, provoca que el músculo restante se sobre exija con mayor facilidad.
La principal causa de los calambres musculares es por tensar u ocupar demasiado un músculo, pero si los sufres con demasiada frecuencia, deberás modificar ciertos hábitos que te ayuden a evitarlos.
El abuso del alcohol, la mala circulación, la insuficiencia renal, el hipotiroidismo, la anemia, la diabetes tipo2, la cirrosis hepática, la esclerosis múltiple, la menstruación, el embarazo o incluso las fracturas óseas pueden provocar tener una mayor predisposición de sufrir calambres más a menudo.
Los calambres musculares no necesitan de un tratamiento en específico, pero para intentar aliviarlos puedes:
Por lo regular, los calambres desaparecen después de unos minutos, pero acude con un angiólogo en los siguientes casos:
Consulta con un angiólogo para que te ayude a verificar la causa principal, mediante pruebas analíticas se podrá determinar si el riñón funciona correctamente o si es posible que exista algún déficit de vitaminas o de minerales.