Muchas personas tienen la creencia de que los resfriados solo pueden surgir durante las épocas de frío, pero también pueden aparecer en los meses más cálidos del año.
Los resfriados se caracterizan por estornudos y congestión nasal, pero también puede presentarte tos o el dolor de garganta y cabeza. Los resfriados se propagan rápidamente y se ha vuelto una de las principales razones por la que los niños faltan a la escuela y los padres al trabajo.
La incubación del resfriado puede durar 2 -3 días hasta una semana.
Los síntomas del resfriado de verano suelen durar más que los de invierno, uno de ellos es la irritación de las cuerdas vocales y como consecuencia se tiene una pérdida de la voz.
4 maneras de prevenir los resfriados
- Evita los cambios bruscos de temperatura. Factores como el aire acondicionado o la sequedad ambiental provocan un contraste de temperaturas; esto quiere decir que se produce en el momento en que se sale de un lugar climatizado, como una oficina, a la calle y la temperatura del exterior es muy elevada, mientras que la del interior es excesivamente fría.
Otra de los problemas que suelen surgir es cuando el aire frío se proyecta directamente sobre las personas.
- Mantén una dieta equilibrada, se debe tener una buena proporción de frutas y verduras. Cuando existe una deficiencia de vitaminas y minerales el sistema inmunológico no puede eliminar los organismos de los virus que inician la infección, aumentando el riesgo de sufrir un resfriado.
- Aumentar el consumo de agua. Mantener una buena hidratación, de al menos 1.5 litros de agua, tomar jugos y caldos ayudan a disminuir la congestión. Evita tomar bebidas con cafeína, alcohol y cualquier refresco ya que pueden provocar una deshidratación.
Las bebidas calientes funcionan para relajar y aliviar la congestión nasal.
- Mantener controlada la humedad del ambiente. Cuando una habitación se encuentra muy seca provoca que las mucosas se irriten y que sea más fácil contagiarse del resfriado. La humidificación ambiental y la inhalación de vapor es de importancia para las vías respiratorias.
Siguiendo una rutina saludable, como practicar ejercicio físico regularmente y dormir las horas adecuadas ayudará a que el organismo recargue energía y se mantenga listo para combatir cualquier enfermedad.
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