Definidos como los procesos sociales, tradiciones, hábitos, conductas y comportamientos de los individuos y grupos de población que conllevan a la satisfacción de las necesidades humanas para alcanzar el bienestar y la vida.
Los estilos de vida son determinados de la presencia de factores de riesgo y/o factores protectores para el bienestar; deben ser vistos como un proceso dinámico que no solo se compone de acciones individuales sino también de acciones de naturaleza social.
Los estilos de vida saludables o comportamientos o factores protectores de la calidad de vida, que al asumirlos ayudan a prevenir desajustes biosicosociales, espirituales y mantener el bienestar para generar calidad de vida, satisfacción de necesidades y desarrollo humano
Algunos estilos de vida saludables pueden ser:
- Tener sentido de vida, objetivos, plan de acción.
- Mantener el sentido de pertenencia, la identidad.
- Mantener la autodecisión, autogestión y el deseo de aprender.
- Brindar afecto y mantener la integración social y familiar.
- Comunicación y participación a nivel familiar y social.
- Promover la convivencia, solidaridad, tolerancia y negociación.
- Acceso a programas de bienestar, salud, educación, culturales, recreativos, entre otros.
- Seguridad social en salud y control de factores de riesgo: obesidad, vida sedentaria, tabaquismo, alcoholismo, abuso de medicamentos, estrés, hipertensión, diabetes.
- Capacidad de auto cuidado.
- Ocupación de tiempo libre.
- Seguridad económica.
La estrategia para desarrollar estos estilos de vida saludables es el compromiso individual y social; convencidos que solo así se satisfacen necesidades fundamentales, se mejora la calidad de vida y se alcanza el desarrollo humano en términos de la dignidad de la persona.
Relación mente y cuerpo
Esta relación se refiere a las diferentes interacciones que hay entre pensamientos, cuerpo y mundo exterior.
Existen múltiples factores que inciden en nuestra vida diaria, tales como las costumbres (fumar, alcohol, etc), el colesterol y/o azúcar elevados, estrés, estilo de vida y en general el ambiente en que vivimos.
El manejo de la salud de la persona debe ser integral, no sólo enfocado al cuerpo y sus enfermedades, sino tratando de modificar o adaptar el medio externo a nuestras características. Por ejemplo una persona con hipertensión arterial tratada con medicamentos y controles bien llevados, pero olvidamos mirar cómo es su alimentación, si fuma, maneja estrés poco ejercicio; puede esto alterar los buenos resultados de la medicación y continuar su hipertensión.
Es importante creer en sí mismo. En la propia habilidad para controlar su salud, esto es fundamental para lograr cambios.
Relación de la actividad física y salud
Es cuerpo humano está diseñado para desarrollar actividad física. Un cuerpo en buena forma, trabaja mejor en todos los sentidos. La actividad física disminuye el riesgo de sufrir determinadas enfermedades. Un buen estado físico y el control de peso, pueden frenar el progreso de la enfermedad cardiaca, la hipertensión, diabetes, artritis, etc.
Cuando hay exceso de peso el corazón trabaja más, y esto puede producir hipertensión arterial.
El ejercicio además de fortalecer el corazón, mejora el sistema respiratorio, da fuerza muscular, flexibilidad, reduce la grasa del cuerpo, mejora el estado de ánimo, disminuye el estrés y mejora la aceptación a sí mismo.
Relación de hábitos alimentarios y salud
El término hábitos alimentarios, expresa un conjunto de costumbres que determinan el comportamiento del hombre en relación con los alimentos. Incluye desde la manera en que el hombre acostumbra seleccionar los alimentos hasta la forma en que los consume o los sirve a las personas cuya alimentación está en sus manos.
Así es hábito alimentario el tipo de fríjol que se compre, la forma de picar la zanahoria, el agregar sal a la leche para que hierva pronto, el comer hormigas, el servir primero la sopa, en fin todo comportamiento humano relacionado con los alimentos que se repite a lo largo de nuestra vida y que muchas veces se comparte, no solo en la familia, sino dentro del grupo social y étnico en que vivimos.
Los hábitos alimentarios identifica el grupo que los comparte. Esta forma de tratar los alimentos varía de acuerdo con los factores que les dan origen entre ellos: Geografía, tradición, religión, prestigio social.
Las buenas costumbres alimentarias adquiridas en la niñez, el consumo adecuado y equilibrado de los alimentos repercuten en cualquier actividad que se realice.
Una correcta nutrición se inicia a temprana edad, incluyendo en la dieta los alimentos apropiados a las condiciones del individuo
No olvidar que «Los síntomas físicos están influenciados por los pensamientos, sentimientos y comportamientos, e inversamente los pensamientos, sentimientos y comportamientos están influenciados por los síntomas físicos»
Alimentación sana una alternativa saludable
Es el equilibrio físico y mental del individuo; depende de muchos factores entre ellos, la herencia, ejercicio y deporte, buena nutrición y el deseo de sentirse bien.
La nutrición es uno de los factores más importantes para tener un óptimo estado de salud.
La alimentación incorrecta, producto de malas costumbres alimentarias, puede ser la causa de diversas enfermedades, tan común hoy en día como desnutrición, obesidad, enfermedades cardiovasculares, anemia, diabetes, trastornos alimentarios.
Organismo saludable
Energía obtenida = energía gastada = Adecuado estado nutricional.
Gasta más energía de la obtenida: Adelgazamiento.
Toma más energía de la gastada: Sobrepeso.