La copa menstrual es un instrumento con forma de copa o embudo que ayuda a retener el flujo menstrual, su uso se ha vuelto muy común para sustituir a las toallas femeninas o tampones durante la menstruación.
Durante el ciclo menstrual una mujer puede llegar a utilizar hasta 25 toallas o tampones que tardan muchos años en degradarse, creando un impacto negativo en el medio ambiente. La copa menstrual es una opción ecológica que muchas mujeres han comenzado a elegir debido a que es reutilizable, de tal manera que no se generan desechos, como con las toallas o tampones, además de que es muy cómoda y económica.
La copa es fabricada con materiales hipoalergénicos para evitar cualquier tipo de alergia, inclusive utilizar ayuda a evitar las infecciones y no deja residuos. Funciona como un depósito o contenedor que no absorbe la sangre y no genera incomodidades.
¿Cómo se utiliza la copa menstrual?
La copa se adapta a la anatomía de cada mujer, pero antes de utilizarla se debe esterilizar y luego se procede a introducirla, para esto se tiene que doblar hasta formar una «C» y con cuidado se debe guiar hasta acomodarla bien; en la parte inferir cuenta con un asa para que sea fácil de manipular al momento de poner y retirar.
La copa menstrual se debe insertar doblada y girarla hasta que encaje adecuadamente.
Cuando se utilice la copa, al momento de retirarla se debe vaciar en el inodoro, limpiarla con agua y volver a utilizarla como antes; la copa puede utilizarse entre 8 o 12 horas al día sin ningún problema. La copa se debe esterilizar hasta el final de cada menstruación, una manera de hacerlo es mediante el agua hirviendo, es ideal que la conserves lista para utilizarse el próximo mes, la gran ventaja de utilizar es que puede llegar a durar hasta 10 años.
Elegir la copa menstrual puede ser una decisión complicada, debido a que existen diferentes tamaños para que se ajusten bien a cada mujer y puedas realizar todo tipo de movimientos durante esos días, sin que se derrame ni una gota. Las copas pequeñas suelen ser para las adolescentes o mujeres con poco flujo, mientras que las copas grandes son para las mujeres con flujos abundantes o cuando ya han tenido un parto.
Y tú, ¿usarías una copa menstrual?
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