El asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia y la adolescencia, es potencialmente grave y provoca síntomas respiratorios, limitación para realizar ciertas actividades y ataques, que a veces, pueden requerir de atención médica urgente.
El asma ocasiona síntomas como la respiración sibilante, falta de aire, opresión en el pecho y tos que varían con el tiempo en su aparición, frecuencia e intensidad.
Diversos factores pueden originar o empeorar los síntomas del asma como las infecciones virales, alérgenos en la casa o en el trabajo (ácaros, polvo, polen, entre otros), el humo del cigarro, el ejercicio y el estrés. La respuesta del organismo a estas causas probables incrementa cuando el asma no está controlada. El asma se puede presentar a cualquier edad y no es una enfermedad contagiosa.
Se desconocen todas las causas del asma, pero se sabe que se encuentra relacionada con factores genéticos, ambientales y ocupacionales. Si los padres de familia tienen asma, es más probable que el hijo la presente.
El primer martes de cada mes de mayo se celebra el día mundial del asma
Tipos de asma
- Alérgica. Se produce por la exposición a distintas sustancias como los ácaros del polvo doméstico, pelos de animales como gatos o perros, entre otros. Se presenta tanto en niños como en adultos.
- No-alérgico. Factores como al hacer ejercicio, infecciones respiratorias, el frío, humo u olores fuertes como perfumes o productos de limpieza pueden provocarlo.
- Estacional. Los síntomas se pueden presentar solo durante ciertas épocas del año, por ejemplo cuando el moho exterior libera sus esporas y las plantas el polen.
- Ocupacional. Las sustancias químicas que son parte del lugar de trabajo, como compuestos orgánicos o metales pueden desencadenar la enfermedad.
Síntomas de emergencia que debes identificar
Las exacerbaciones del asma, también llamadas crisis o ataques pueden ser fatales y son más frecuentes y graves cuando el asma no está controlada, sin embargo no son exclusivas de esta situación, las crisis pueden suceder en personas que toman su tratamiento de manera adecuada, por eso es importante que todos los pacientes tengan un plan de acción para el asma.
Usted puede reconocer los signos de emergencia en un ataque de asma:
- Cara y labios de color azul.
- Sensación de somnolencia intensa o confusión.
- Dificultad extrema para respirar.
- Sudoración.
Cuando se presenta un ataque de asma puede provocar otros síntomas como insomnio, cansancio, disminución en las actividades escolares o laborales.
Tratamientos para el asma
Por fortuna, el asma se puede tratar de manera efectiva, y la mayoría de pacientes puede lograr un buen control de la sintomatología.
Las metas a largo plazo del tratamiento del asma son la reducción de riesgos y el control de los síntomas disminuyendo así la carga para el paciente y reducir sus probabilidades de presentar muerte relacionada con el asma, exacerbaciones, daño a las vías respiratorias y efectos secundarios a la medicación.
- Control ambiental. Se debe evitar el contacto con las sustancias que han sido identificadas como desencadenantes de la enfermedad.
- Medicamentos.
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- Medicamentos de control: se utilizan para aliviar los síntomas. Al utilizarlos de manera crónica disminuyen la inflamación de la mucosa y evitan las crisis de asma.
- Medicamentos de rescate: se usan para un alivio rápido al tener un ataque
- Inmunoterapia. Conocida como vacunas antialérgicas, las dosis que son inyectadas progresivamente ayudan a disminuir la sensibilidad hacia el alérgeno.
El tratamiento para el asma debe ajustarse de manera individual a cada paciente, tomando en cuenta el nivel de control de la sintomatología, los factores de riesgo para presentar exacerbaciones, así como la efectividad de los medicamentos disponibles, su seguridad y su costo.
Es muy importante que exista una colaboración entre el paciente y su médico para que haya un manejo efectivo del asma.
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