Cuando acudes al servicio de urgencias es común que notes como ciertos pacientes reciben atención inmediata, mientras que otros tienen que esperar horas para ser atendidos por un médico.
Esto tiene una razón de ser y todo paciente debe comprender que todo hospital o clínica, atiende la sala de urgencias mediante un sistema de clasificación conocido como TRIAGE, el personal médico decide a qué paciente debe atender primero, de acuerdo con la gravedad de su condición.
El TRIAGE tiene la finalidad de evitar la demora en aquellos pacientes que necesitan atención prioritaria de aquellos que no se encuentran tan graves de salud. Con la clasificación de este sistema se debe realizar un proceso continuamente para detectar las distintas variaciones que pueden presentarse mientras un paciente espera.
Durante el momento de la clasificación la enfermera debe elegir, con ayuda de un médico, a qué paciente debe atender primero.
Los niveles de prioridad pueden llegar a depender de diversos factores y se debe diferenciar entre una prioridad clínica y relativa por situaciones especiales.
Las etapas que se deben seguir en el TRIAGE son:
- Recepción y acogida. Un enfermero es quien tiene el primer contacto con el paciente y debe explicarle las normas básicas, en caso de acudir con familiares se les debe orientar para que esperen en cierta área.
- Valoración. El enfermero debe identificar el problema y valorar los signos vitales y los síntomas que se presenten.
- Clasificación. Esta etapa es la clave de todo el proceso debido a que se establece la prioridad de atención del paciente.
> Te recomendamos leer nuestra entrada: Clasificación de TRIAGE para conocer los diferentes niveles que tiene.
- Distribución. Se decide cuál es la mejor área del servicio de urgencias para que el paciente reciba la atención médica que necesita.