La halitosis, mejor conocida como el mal aliento, suele ser un problema por el que muchas personas han pasado y que ha ocasionado situaciones incómodas o de ansiedad.
Ese mal olor se vuelve desagradable tanto para uno como para las personas cercanas y se puede recurrir a soluciones temporales como tomar una menta o chicle, pero esto no terminará con el problema de raíz.
El mal aliento ocasiona problemas sociales que suelen ser relacionados con tener una mala higiene bucal, pero también puede deberse a una enfermedad bucal o algún padecimiento que ocasione el mal olor en la boca.
Para tratar el problema de mal aliento se debe conocer la causa que lo está provocando.
3 causas comunes del mal aliento
- Descomposición de restos de alimento. Cuando se comen ciertos alimentos se puede generar un mal aliento al instante, como al comer cebolla o ajo; pero en general, los restos de alimentos pueden descomponerse en los dientes y aumentar la cantidad de bacterias, provocando un mal olor.
- Mala higiene oral. No cepillarse los dientes, ni usar hilo dental genera que diferentes bacterias formen la placa en los dientes, encías y lengua. La placa llega a provocar caries y enfermedades en las encías.
- Infecciones en la boca. Después de tener alguna cirugía bucal se debe tener cuidado en la higiene, debido a que con una infección en las heridas se puede provocar el mal aliento.
Consultar con un odontólogo sobre el problema del mal aliento te ayudará a detectar la causa exacta para comenzar con el tratamiento adecuado. Durante la consulta el médico puede preguntarte por tu estado de salud general, el estilo de vida que llevas y tus hábitos de higiene.
Algunas de las recomendaciones generales que puedes seguir para tratar el mal aliento, son:
- Cepillarse los dientes 2 veces al día como mínimo.
- Utilizar hilo dental y un limpiador lingual diariamente.
- Acudir dos veces al año con un odontólogo para realizar revisiones y limpiezas dentales.