La lactancia materna es un tema de interés para las embarazadas y mamás primerizas, existen muchos mitos que pueden preocupar a las madres pero es importante que cada duda que se tenga se consulte con un médico profesional.
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Principales mitos sobre la lactancia materna
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Evita consumir ciertos alimentos para no cambiar el sabor de la leche.
Muchas personas está que no se pueden tomar refrescos o alimentos que cambien el sabor de la leche, para que el bebé no lo rechace; pero los cambios en el sabor de la leche siempre varían de acuerdo a los alimentos que se consuman, esto favorece que el bebé acepté nuevos sabores y lo preparen para su alimentación complementaria.
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Se tiene que beber leche para poder producir la leche.
Es común escuchar que la madre lactante debe aumentar su consume de leche porque tienen una constante demanda de calcio, pero al llebar una dieta variada y equilibrada de frutas, verduras, cereales y proteínas se puede conseguir la nutrición y producción adecuada de leche.
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Se le deben dar los dos pechos al bebé por cada toma.
Antes de ofrecerle el segundo pecho se debe vaciar el primero; la leche del final es rica en grasas, es decir que consume una mayor cantidad de calorías, además de que se mantiene la producción de leche. Si se intenta darle el segundo pecho antes de terminar el primero el bebé no conseguirá el quilibrio entre la leche del principio y el final; sin embargo hay algunos bebés que solo toman un pecho por cada toma.
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La leche es muy aguada y no alimenta bien al bebé.
La leche materna es de calidad y tiene lo necesario para que no le falte nada al bebé y pueda tener un buen desarrollo.
Es normal que cuando comienza a salir la leche su aspecto sea más acuoso debido a que contiene más lactosa, pero la parte final se vuelve más densa porque contiene más grasas.
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Se debe crear un horario para que el bebé se regule y aprenda cuando comer.
No existe un horario fijo para alimentar a tu bebé, debes permitir que tu bebé elija cuándo y cuánto comer. Los bebés no solo necesitan comer también deben tener el contacto físico y cariño de su madre.
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