La tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra en la parte frontal del cuello; su trabajo consiste en formar las hormonas tiroideas, verterlas al torrente sanguíneo y distribuirlas a todos los tejidos del cuerpo. Las hormonas tiroideas tienen acciones que ayudan al cuerpo a utilizar la energía, mantener la temperatura corporal y a que los órganos funcionen normalmente.
Cualquier persona es vulnerable a las enfermedades tiroideas, sin embargo, después de los 60 años las mujeres suelen presentar estos padecimientos con mayor frecuencia que los hombres. El riesgo se incrementa si existen antecedentes familiares o si presentas alguna enfermedad inmunológica.
¿Cómo afectan los problemas de tiroides a las mujeres?
El hipotiroidismo evidencia la baja actividad de la glándula tiroides, es decir, la glándula no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea para mantener el funcionamiento normal del organismo. Las causas más frecuentes de hipotiroidismo son la enfermedad autoinmune como la tiroiditis de Hashimoto, la extirpación quirúrgica de la tiroides y el tratamiento radiactivo. Los niveles bajos de hormonas tiroideas causan:
Lentitud
Más frio que de costumbre
Fatiga
Piel reseca
Tendencia a olvidar las cosas
Depresión
Estreñimiento
Hipertiroidismo. Se refiere a cualquier condición en la cual existe demasiada hormona tiroidea en el organismo.
La causa más frecuente de incremento de la producción de hormona tiroidea en la glándula tiroides es la enfermedad de Graves, causada por anticuerpos en la sangre, que estimulan el crecimiento glandular y el exceso de producción de hormona tiroidea.
Si existe un incremento en la producción de hormona tiroidea, todas las funciones del cuerpo tienen a acelerarse. Por lo tanto, los síntomas del hipertiroidismo son:
Nerviosismo
Irritabilidad
Aumento en la sudoración
Palpitaciones
Temblor en las manos
Ansiedad
Dificultad para dormir
Debilidad muscular
En el caso de las mujeres, el flujo menstrual puede hacerse más ligero y los periodos menstruales pueden ocurrir con menos frecuencia.
Tiroiditis del post-parto. Es una inflamación de la glándula tiroides que puede ocurrir después del nacimiento del bebé. Es causada por anticuerpos que atacan a la glándula tiroides y producen inflamación. Las mujeres que tienen un mayor riesgo de desarrollar tiroiditis del post-parto son:
Antecedentes de enfermedades autoinmunes
Anticuerpos antitiroideos positivos
Historia de disfunción previa de la tiroides
Haber presentado tiroiditis del post-parto en un parto previo
Historia familiar de disfunción tiroidea
La tiroiditis del post-parto presenta dos fases:
Fase tirotóxica. Con duración de 1 a 2 meses y síntomas como ansiedad, insomnio, palpitaciones, fatiga, pérdida de peso e irritabilidad.
Fase hipotiroidea. Ocurre de 1 a 3 meses después de la fase tirotóxica y puede duras de 9 a 12 meses. Los síntomas son fatiga, aumento de peso, estreñimiento, piel seca, depresión y disminución de la tolerancia al ejercicio.
La mayoría de las pacientes recupera la función tiroidea normal.
Bocio. El bocio es el crecimiento anormal de la glándula tiroides. El bocio puede ocurrir en una glándula que está produciendo demasiada hormona (hipertiroidismo), muy poca hormona (hipotiroidismo) o la cantidad correcta (eutiroidismo). Algunas de las principales causas de bocio son:
Deficiencia de yodo. La glándula tiroidea no puede producir hormona tiroidea si no tiene suficiente yodo, por lo tanto, la deficiencia de yodo puede generar hipotiroidismo.
Tiroiditis de Hashimoto. Es una enfermedad autoinmune en la cual existe una destrucción de la glándula por el propio sistema inmunológico.
Se recomienda que entre los 50 y los 60 años de edad, las mujeres se realicen un perfil tiroideo y acudan con su médico para conocer su estado de salud, ya que es en esta etapa donde se presenta el mayor número de personas con hipotiroidismo. Debes tener especial atención en síntomas relacionados con la fatiga crónica, apatía, sequedad en la piel, pérdida o ganancia de peso súbita o tumoraciones en el cuello.