La clínica del dolor actualmente no se encuentra en un estado como tal y es importante tenerlo en cuenta para la recuperación del paciente. Categóricamente el estudio del dolor implica realizar un diagnóstico siempre la primicia la clínica es investigar, interrogar e identificar de dónde proviene el dolor desde cuando para tener un panorama completo.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la clínica del dolor surge en 2017, con el objetivo es aligerar los síntomas generados por los tratamientos contra las enfermedades que puedan causar un dolor insoportable.
Algunos de los que podemos mencionar son los siguientes:
- Dolores articulares.
- Dolores neuropáticos.
- Artrosis.
- Fibromialgia.
- Dolores musculoesqueléticos.
- Neuropatías periféricas.
- Dolor después de padecer un herpes.
- Síndrome del miembro fantasma tras una amputación.
- Migrañas.
- Neuralgia del trigémino.
- Dolor de columna: dorsal, cervical, lumbar o sacro.
- Cáncer
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En esta rama de la medicina se utilizan diferentes métodos, dependiendo de la patología que tenga la persona y del tipo de dolor.
Se pueden establecer diferentes rutinas de tratamiento, que incluyan fármacos, rehabilitación, cirugía, bloqueo en determinados nervios para evitar el dolor, infiltraciones o técnicas de anestesia regional.
De igual modo, la clínica del dolor también cuenta con fisioterapeutas y psicólogos para brindar una ayuda emocional a la persona que está sufriendo dolor. Es frecuente que un dolor intenso sufrido de forma crónica esté también siendo causado por problemas mentales, como ansiedad o depresión.
Si deseas conocer más de este tema escucha el episodio 141 de Actitud Saludable.