El sangrado de la nariz suele ocurrir con más frecuencia en una sola fosa, estas hemorragias nasales son muy comunes, y la mayoría de ellas ocurre debido a irritaciones menores o resfriados.
La nariz contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que sangran fácilmente, al respirar las membranas que recubren el interior se pueden secar e irritar, lo que ocasiona el sangrado.
El sangrado de la nariz, por lo regular ocurre en la parte frontal del tabique nasal, pero también se puede presentar en la parte alta del tabique, o en una parte más profunda, como en los senos o en la base del cráneo.
Existe un mito popular sobre colocar la cabeza hacia atrás para detener el sangrado, pero esta acción solo provoca que la sangre fluya hacia la garganta y produzca irritación del estómago con vómitos y tos.
Se debe sonar la nariz en el fregadero, o en el lavabo del baño para eliminar los coágulos que se hayan formado, la sangre debe seguir fluyendo ten papel o sujeta una toalla para evitar que te manches.
Entre la fosa nasal y con un poco de presión se debe dejar un tapón de algodón, y deberá dejarse por 20 minutos sin recambiar.
Para este tiempo la sangre ya debió haberse detenido, pero si se repite el sangrado entonces se debe consultar al servicio de urgencias.
Si presentas alguno de estos puntos deberás dirigirte al servicio de urgencias inmediatamente, puede ser necesario cauterizar la nariz o realizar una cirugía.
Por lo regular, los sangrados nasales son más frecuentes durante el invierno, cuando el resfriado es más común y la temperatura suele bajar, toma las precauciones adecuadas y realiza las medidas básicas para detener el sangrado.