Los trastornos del espectro autista (TEA) son de un grupo de trastornos que afectan la comunicación y el comportamiento. Los síntomas aparecen durante los primeros meses de vida y a la larga provocan problemas para desenvolverse en la sociedad.
El trastorno del espectro autista comprende afecciones como el Autismo, el Síndrome de Asperger y el Trastorno Desintegrativo Infantil. En estos padecimientos el nivel de funcionamiento intelectual varía en las personas, pueden tener deterioro profundo hasta la existencia de habilidades cognitivas no verbales.
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Se remite al niño y a su familia con un especialista como:
Pediatras del desarrollo
Neurólogos pediatras
Psicólogos o psiquiatras para niños
Diagnóstico en niños pequeños
A través del comportamiento los especialistas pueden diagnosticar los trastornos del espectro autista, sin embargo detectar un trastorno de este tipo es difícil durante los primeros 12 meses de vida. Sin embargo, es posible establecer un diagnóstico antes de que el niño cumpla dos años.
Diagnóstico en adolescentes
Los síntomas de los trastornos del espectro autista en adolescentes suelen detectarse por problemas en la comunicación que pueden incluir dificultades para comprender el tono de voz (sarcasmo), las expresiones faciales, el lenguaje corporal e incluso problemas para hacer amistades con sus compañeros.