Un examen de sangre es una prueba médica común de la cual se pueden analizar diferentes datos para encontrar la presencia de enfermedades o para conocer y controlar el seguimiento de un tratamiento específico.
El examen de sangre puede solicitarse por cualquier médico para conocer mejor el estado de salud general de los pacientes, la finalidad de esto es conocer qué sucede con el paciente y por qué.
De acuerdo a diversas finalidades médicas, un examen de sangre se puede utilizar como:
No es necesario que el paciente tenga una preparación especial, el análisis se realiza con un ayuno de mínimo 8 horas y máximo 12 horas, es recomendable que se realicen en la mañana para que la mayor parte del ayuno suceda por la noche. Algunas personas indican que la punción puede ser molesta o insoportable dependiendo del paciente, en ocasiones puede surgir un hematoma en el lugar de la punción.
Los exámenes de sangre oncológicos pueden detectar un tipo de cáncer si existen variaciones en los valores de alfafetoproteína (AFP), antígeno mucinoso asociado al carcinoma (MCA), antígeno tumoral de la vejiga (BTA), antígeno prostático (PSA), CA 125, calcitonina, tiroglobulina, antígeno carcioembrionario (ACE).
Para confirmar el diagnóstico se recurren a exámenes de imagen como la ecografía, la radiografía, la resonancia magnética y la tomografía computarizada.
A pesar de que es común solo recurrir a los médicos especialistas cuando existen indicios de alguna enfermedad, es recomendable realizarse un examen de sangre rutinario para poder detectar a tiempo problemas de salud y comenzar el tratamiento lo antes posible.
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